Añadió que de las dos funciones que según la ley deben cumplir las prisiones -proteger a la sociedad de los delincuentes y rehabiitar a las personas-, sólo cumple la primera.

En su opinión, los centros de reclusión, especialmente el de Carabanchel, "incrementan las tendencias criminales de las personas que pasan por ellos, por la degeneración que allí existe".

El líder de centro-derecha dijo ante más de una treintena de miembros de la Asociación de Padres de Drogadictos de La Elipa (ASPAD) que la Administración debería mejorar las condiciones carcelarias y, mientras éstas se arreglan, flexibilizar la legislación penal, par que los jueces ofrezcan alternativas al internamiento.

De esta manera, los delincuentes sin antecedentes o primarios que lo sean por causa de la droga, podrán ingresar en centros de rehabilitación para toxicómanos, en vez de quedar recluidos en "estas cárceles", según el parlamentario conservador.

Durante más de 90 minutos, Ruiz-Gallardón respondió a las preguntas de los familiares, padres y madres, de drogadictos. De esta manera cumplía su promesa, realizada en Parla durante la pasada campaña eectoral, de volver a reunirse con ellos.

Fue explícito en su intervención y expresó su deseo de "hablar directamente con los afectados", además de anunciar que en los próximos días visitará la prisión de Carabanchel.

TRAFICANTES ASESINOS

Otro de los asuntos tratados en el encuentro fue el de los traficantes de estupefacientes, que, en opinión de Ruiz-Gallardón, "son unos asesinos que matan para obtener beneficios, por lo que no deberían obtener beneficios carcelarios y sí ser tratados como lo qe son, como terroristas".

Asimismo, pidió a sus interlocutores listas de puntos de venta de drogas, con el fin de facilitárselas al delegado de Gobierno en la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), Segismundo Crespo.

Más de una quincena de los participantes en el encuentro hicieron uso de la palabra para exponer sus casos al líder de la oposición en la CAM.

Muchos de los intervinientes tienen hijos en prisión y enfermos SIDA. Casi todos pidieron que las autoridades desmantelen los puntos libresde venta de droga (La Celsa, Pies Negros, Torregrosa, Rancho del Cordobés, etc.).

A juicio de estos padres, "no hay voluntad política de erradicar esos sitios y los policías, por su parte, castigan sólo a los consumidores, pero nuncan entran en las chabolas a pillar a los 'camellos'".

También le explicaron a Ruiz-Gallardón que sus hijos necesitan menos cárceles y más centros de atención y que están totalmente en contra de los puntos de venta, pero aclararon que no son racistas: "No estamos contralos gitanos, los marroquíes o los negros; sólo contra el tráfico de drogas".