ESCUCHAS. PUJOL INSINUA QUE UN AGRAVAMINTO DEL ESCANDALO PODRIA LLEVAR A CIU A REPLANTEARSE EL APOYO AL GOBIERNO
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El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, insinuó hoy que el desarrollo de los acontecimientos sobre el espionaje del Cesid podría hacer reconsiderar a CiU su apoyo al Gobierno, aunque insistió en que hay también otras causas por las cuales han lanzado advertencias al Ejecutivo para que cumpla sus compromisos.
Pujol hizo una defensa de su política contra la corrupción y dijo que se puedecomparar muy favorablemente con la practicada por el Estado. Adujo que la dimisión del consejero de Obras Públicas, Jaume Roma, responde a una actitud "muy rigurosa" por parte de su Gobierno en cuestiones susceptibles de escándalos políticos, cuyo antecendente se encuentra en la dimisión de Cullell.
Para el presidente del Gobierno catalán, el escándalo del espionaje del Cesid es "una cosa grave", y "no porque hayan espiado al Rey sino porque han espiado a muchos ciudadanos".
Aunque a lo largo de a rueda de prensa para dar cuenta de las decisiones de su Consejo Ejecutivo reiteró que no profundizaría en temas de política española, comentó que CiU ha pedido en el Congreso la comparecencia de Narcís Serra porque es responsable directo en el caso.
Según Pujol, "pedimos que compareciera Serra y no García Vargas porque el ministro de Defensa no tiene suficiente entidad, no tiene suficiente nivel. Debe comparecer Serra".
Respecto a la continuidad del pacto de goberanabilidad con el PSOE, manifesó que, además del requerimiento al Ejecutivo para que cumpla lo acordado en los distintos campos, otro tema que interesa a CiU es saber "si el Gobierno o algunos miembros del Gobierno quieren que haya la misma colaboración que ha habido hasta ahora".
PRUEBAS DE LA INOCENCIA DE ROMA
Sobre la dimisión del consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Jaume Roma, presentada ayer oficialmente, señaló que tanto "él como yo tenemos pruebas de su inocencia" y achacó el cese a "un fallo de ingenuidad"y a "la poca experiencia en el mundo de los contratos y subcontratos" por parte del consejero.
Pujol quiso dejar claro que había llegado a la conclusión de que Roma "pagó lo que debía pagar" por su casa de Canovelles y que "no se ha beneficiado de nada", después de "dedicar algunas horas del pasado fin de semana a estudiar los informes periciales" sobre la contratación de obras con algunos asesores fiscales.
El presidente de la Generalitat justificó la rapidez en la dimisión de Roma y su admisiónde la misma en la voluntad de su Gobierno de ser muy estricto a la hora de responder acusaciones susceptibles de escándalos políticos a pesar de que, según agregó, "en España hay mucha gente que está ejerciendo sus cargos en las mismas condiciones", y citó, sin dar nombres, a "concejales, alcaldes, presidentes y consejeros de comunidades autónomas y ministros".
En este sentido, aseguró que la línea seguida por la Generalitat de ser "muy exigente" en estos casos sólo tiene comparación con la dimisión dl ex ministro de Agricultura Vicente Albero a causa de unas supuestas irregularidades fiscales.
Pujol no quiso culpar directamente a nadie de los hechos que han desencadenado la dimisión de Roma, aunque se refirió a "algunos periodistas" que se dedican a "fotografiar, a ir a los registros" o a comprobar si un determinado político "está casado con una mujer rica".
No obstante, remarcó, tal como escribió en una carta enviada ayer mismo al consejero dimisionario, que "es triste que todo esto se hayaproducido por no haber querido aceptar, ni por parte tuya ni de la Generalitat, otra forma de actuar ni ceder a determinadas presiones".
Respecto a la identidad del sucesor de Jaume Roma, dijo que se daría a conocer públicamente el próximo lunes.
ELECCIONES ANTICIPADAS
Pujol comentó que la fecha del 27 de noviembre fijada para las elecciones autonómicas catalanas según publica hoy un diario madrileño, "es posible" porque se celebrarán "en octubre, en noviembre o en marzo".
El presidente de Gobierno catalán recordó que mañana participará en la reunión de los miembros españoles del Comité de Acción por Europa con el presidente del Gobierno, Felipe González, aunque creyó improbable que pueda hablar con éste de cuestiones políticas ajenas a las marcadas por el encuentro.
Por otra parte, explicó que la próxima semana podría viajar a Alemania para reunirse con los directivos de Volkswagen para tratar los problemas que afectan a Seat y añadió que intentaría aprovechar su estancia de mañana enMadrid para poder hablar con el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, del mismo asunto.
En su opinión, la crisis de la empresa automovilísitica española "acabará bien" a pesar de que ahora es invitable que sea motivo de polémica por diversas cuestiones.
(SERVIMEDIA)
14 Jun 1995
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