Serra dijo, en un primer pasaje de su intervención, "(...) En el centro no existe ninguna grabación de conversaciones ni, en consecuencia, `cintateca alguna". En un segundo pasaje insistió en que "se ha dicho que el Cesid conserva miles de grabaciones en una denominada `cintateca'. Ya he dicho antes que es absolutamente falso y que en el Cesid ni se guardaban ni se guardan grabaciones de ninguna clase ni sobre persona alguna".

El portavoz del Grupo Popular y representante del PP en la Comisión de Secrtos Oficiales, Rodrigo Rato, denunció esta misma tarde -aunque pasó desapercibido en medio de todo el debate- que Serra había incurrido en contradicción. Aseguró en rueda de prensa durante la suspensión del pleno que a los miembros de la Comisión de Secretos Oficiales Serra había reconocido el jueves pasado que la `cintateca' sí existió.

La tesis del Gobierno en esa comparecencia, según asegura Rato, era que las grabaciones fueron obra del Cesid -hecho ratificado por Emilio Alonso Manglano en su declaación ante el fiscal jefe de Madrid, a quien dijo que él las ordenó- y que lo ocurrido fue consecuencia de la desobediencia del coronel Perote, jefe de Operaciones, por no destruir las "86 cintas" y guardarlas.

Esta versión ha sido corroborada por la portavoz de IU en el Congreso y representante de este grupo en Secretos Oficiales, Rosa Aguilar, quien ha anunciado que mañana hablarán los distintos miembros de la Comisión para ver si es conveniente una nueva comparecencia de Serra ante la Comisión de Scretos Oficiales para aclarar esa contradicción.

El propio Serra matizó esta tarde en réplicas a los portavoces de la oposición su versión de la `cintateca'. En respuesta a Francisco Alvarez Cascos, que le reprochó haber negado todo cuando el Cesid alberga "miles de metros cúbicos" de grabaciones, el vicepresidente le contestó que no exagerara porque "86 cintas" caben en un espacio mucho más reducido.