Así se expresó el ministro durante la rueda de prensa de presentación de los datos de afiliación a la Seguridad Social de la primera mitad del mes de junio, en la que indicó que si se diera la falta de acuerdo, “nosotros tendríamos que decidir con quién vamos adelante”, aunque “hay que ser optimista” con el resultado de la negociación.

“No nos hemos puesto un plazo concreto, pero si es verdad que llevamos mucho tiempo negociando”, declaró Escrivá, quien explicó que las cuestiones que ya se están debatiendo son “pequeños ajustes”. Además, el ministro subrayó que el objetivo sigue siendo que la reforma entre en vigor en 2023.

Igualmente, negó que vayan a tener que cotizar los autónomos por los rendimientos que obtengan sin estar relacionados con su actividad. A su juicio, las críticas que se han producido en este sentido son fruto de una “mala interpretación” de los textos jurídicos, que “a veces son densos”.

Por último, afirmó que se empezará a abordar en el seno del diálogo social la modificación de las bases máximas de cotización una vez concluya la negociación de las cotizaciones de autónomos y añadió que le gustaría que empezara a tratarse esta cuestión en julio.