El Gobierno de Escocia está probando un sistea de etiquetas que, colocadas en el tobillo de los acusados, permitirá detectar si se acercan a las casas de sus víctimas. El procedimiento, que ya se aplica en Estados Unidos, podría utilizarse para todo individuo considerado peligroso.

Escocia está probando este sistema en respuesta al creciente número de criminales que vuelven a delinquir tras cumplir penas carcelarias.

El modelo, ya operativo en el Estado de Arizona (EE.UU.), permitiría controlar los movimientos de sujetos peligrosos para la eguridad pública. La llamada "Orden de Restricción de por Vida" podría aplicarse a una docena de delincuentes escoceses cada año, según las previsiones del Gobierno.