El comité, que fue creado en 1955, está integrado en la actualidad por 21 países y controla todas las instalaciones nucleares del mundo.

De acuerdo con su estudio, la radiación emitida por las centrales en la generación de electricidad, incluido el ciclo de combustible nuclear, ha descendido gradualmente en todo el mundo y es notablemente inferior a la registrada en el anterior informe de 1988, en el que ya se apreció una disminución.

Este descenso se ha producido a pesar del amento de unidades nucleares y la dosis colectiva de radiación que emana de las centrales es de tan sólo el 0,004 por ciento de la dosis media anual.

El informe indica asimismo que el 88 por ciento de la dosis media de radiación anual procede de fuentes naturales, como la radiactividad natural en el aire (52 por ciento), la contenida en suelos y edificios (14 por ciento), comidas y bebidas (12 por ciento) y rayos cósmicos (10 por ciento).

Por contra, sólo el 12 por ciento se debe a fuentes artificles, de las que la mayoría corresponde a radiaciones médicas (11,4 por ciento), mientras que el resto se reparte por las lluvias radiactivas por pruebas nucleares (0,3 por ciento), energía nuclear (0,004 por ciento) y otras causas (0,3 por ciento).