La manifestación partió a las doce de la mañana de la Plaza de Abalburu y concluyó en la inmediaciones del ayuntamiento y estuvo encabezada por varios miembros de la Mesa Nacional de HB, que portaban una pancarta en la que se leía "La nuestra, la ikurriña" y "Pís Vasco, libertad".

Durante la marcha se escucharon gritos a favor de ETA y en contra de la bandera española y de la Policía Autónoma Vasca, que vigilaba las inmediaciones del ayuntamiento de Bilbao, donde esta mañana se habían izado las dos banderas (la española y la izurriña), pero que a la hora de la manifestación ya habían sido arriadas.

Al final de la concentración, la policía, increpada por los insultos de los manifestantes, realizó conatos de carga para disolver grupos que permanecían frete al ayuntamiento.

Carlos Rodríguez, concejal de HB en el ayuntamiento de Bilbao, calificó de "cobardía" la posición del municipio bilbaíno de colocar la bandera española junto con las de Euskadi, Vizcaya y Bilbao, y arremetió contra la Guardia Civil y el Ararteko (defensor del pueblo vasco), por acudir a las concentraciones que piden la libertad de José María Aldaya.