Si se confirman los sondeos de opinión y el PSE rebasa al PP convirtiéndose en la segunda fuerza política vasca obtendrá como premio el escaño en la Cámara Alta que en la actualidad tiene la popular Ascensión Pastor.

En el caso de que se produzca circunstancia, el PP pasaría a tener 125 senadores y seguiría gozando de una amplia mayoría en la Cámara Alta, ya que el PSOE quedaría con 97.

Pero esto puede tener su importancia, ya que los populares se quedarían a cinco escaños de la mayoría absoluta (ahora están a cuatro) y durante el año que llevamos de legislatura muchas de las votaciones se están resolviendo por un solo voto o incluso ha habido varios empates.

El escaño del PNV, ocupado por su portavoz en el Senado, Joseba Zubia, está prácticamente asegurado, siempre y cuando la formación nacionalista sea la más votada en los comicios del domingo.

En cuanto al tercer senador en representación del País Vasco, en la actualidad está ocupado por Isabel López Aulestia, de Izquierda Unida, quien accedió a él gracias al pacto entre los partidos del Gobierno vasco, PNV, EA e IU.

En virtud de ese acuerdo, el PNV, a quien le correspondería también este tercer senador, lo cedió a sus socios de gobierno, quienes se repartieron su uso durante la legislatura: los dos primeros años fue senadora Inmaculada Boneta, de Eusko Alkartasuna, y los dos últimos lo es López Aulestia.

La reedición de este acuerdo dependerá por tanto de los resultados finales de las elecciones y de las posibles fórmulas de composición del gobierno tras ellas. Si IU no logra renovar el pacto perderá uno de los dos únicos escaños que tiene en el Senado, dentro del Grupo Mixto.