Manglano, su mujer y sus dos hijos, ingresaron como socio en 1985 y la inscripción costó 900 mil pesetas. De esta cantidad, 750 mil correspondían a la cuota de inscripción y 150 mil al pago de impuestos sobre gastos suntuarios.

Según "El Mundo", este abono se realizó en efectivo en una cuenta del Club Puerta de Hierro en una sucursal del Banco Urquijo-Unión de la Gran Vía, en Madrid. Un portavoz del Ministerio de Defensa reconoció a este rotativo que "el CESID abonó los gastos del ingreso con cargo de la partida presupuestaria dedicada a atenciones de colabradores".

El Ministerio de Defensa añadió que el CESID eligió Puerta de Hierro porque era el lugar más adecuado para mantener reuniones con espías y agentes de otros países. Este club es uno de los más selectos y reservados de Madrid y está situado cerca de la sede del CESID, que se encuentra en el kilómetro 8,8 de la carretera de La Coruña.

El CESID no tomó esta decisión a espaldas de la directiva del club Puerta de Hierro. En 1985, trataron el asunto con dos miembros de su junta directiva, que sumieron la situación. Puerta de Hierro aceptó el ingreso de Manglano sin tener en cuenta el rígido turno de entrada en el citado club, que no admite socios desde hace ocho años.

Las mismas fuentes de Defensa indicaron que el general Manglano nunca ha utilizado las instalaciones del club a nivel particular. No monta a caballo ni juega al golf. Sólo lo frecuenta para comidas y encuentros de trabajo dentro de sus relaciones institucionales del CESID.

El Club Puerta de Hierro ha confirmado la informción de Defensa: "Siempre acude acompañado y no utiliza las instalaciones. En cambio, sus invitados si han jugado al golf. El CESID mantiene relaciones con 103 servicios de información e inteligencia de países extranjeros y recibe periódicamente visitas de sus representantes".

FONDOS DE RESERVA

Al igual que sucede en el Ministerio del Interior, el CESID también ha desviado parte de su presupuesto de los fondos reservados al pago de los pluses a sus funcionarios. El último año el Ministerio de Defens dedicó a los fondos reservados del CESID una partida presupuestaria de 3.000 millones de pesetas.

El 43% de esta cantidad, 1.380 millones, fue dedicada al pago de lo que en el CESID se denomina "actividades reservadas". Es decir, un sobresueldo mensual para los casi 2.000 agentes que componen la nómina del espionaje español y para otras funciones o gestiones que nada tiene que ver con el propio servicio, según "El Mundo".

Los gastos de algunas de las obras realizadas en Moncloa, sede de Presidenia del Gobierno, y la remodelación de un chalé que alquiló el Ministerio de Defensa en la zona residencial de El Viso, en Madrid, para vivienda de Narcís Serra, cuando éste estaba al frente del ministerio, fueron abonados con dinero de los fondos reservados del CESID.