Escámez será presidente hasta el 92 -----------------------------------
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Las plusvalías surgidas con la creación del nuevo "Banco Central Hispanoamericano" alcanzarán los 260.000 millones de pesetas, según afirmaron esta tarde los presidenes del Central y del Hispano, Alfonso Escámez y José María Amusátegui respectivamente, en una rueda de prensa multitudinaria.
Ambos banqueros aseguraron que enviaron hoy mismo toda la documentación del proceso de fusión a las autoridades económicas, y que estás aún no han comunicado las exenciones fiscales de las que podrán beneficiarse por el proceso de fusión.
Sobre esta cuestión, el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, afirmó esta mañana en el Congreso que los beneficios fiscales e la fusión no serán menores que los aportados a otros procesos de integración empresarial anteriormente, en clara referencia al BBV.
Escámez y Amusátegui coincidieron en definir la fusión de sus bancos como "una compleja operación financiera que ambas entidades perseguían desde hace 25 años, cuando se produjo la primera aproximación, y que las actuales circunstancias del mercado permitían materializar".
El presidente del Central rechazó la crítica sistemática contra él de que nunca ha sido favorble a las fusiones. Aseguró que su oposición "ha sido y sigue siendo contra las OPAS, pero si se plantea una operación que permita aumentar las posibilidades de negocio bancario y mejorar las condiciones del personal, la fusión es positiva".
Por su parte, José María Amusátegui volvió a defender su tesis de que "toda fusión debe ser deseada por las entidades afectadas, las cuales deben compartir el desarrollo de la integración de las sociedades. Y estas condiciones se dan en esta fusión".
Ninguno e los banqueros quiso definirse sobre el futuro de los cerca de 34.000 trabajadores forman la plantilla del nuevo banco, aunque expresaron su deseo de seguir manteniendo todos los puestos de trabajo.
La fusión se realizará mediante una operación de integración técnica, que supondrá un ahorro para ambas entidades, "respecto del coste que supone una fusión pura y simple", según los banqueros.
El calendario del proceso de fusión se realizará en dos plazos. En el primero, que durará hasta el 31 de diiembre de 1992, el presidente de la entidad será Alfonso Escaméz, cuya responsabilidad directa estará en gestionar el grupo industrial.
Después, el nuevo presidente será Amusátegui que hasta entonces ocupará la vicepresidencia de la nueva entidad, con la tarea de ejercer la dirección ejecutiva del grupo financiero. El intercambio de acciones será de cinco títulos del Central por seis del Hispano.
El nuevo banco tendrá unos activos totales de 8,8 billones de pesetas, de los que 5,7 corresponden a os recursos de los clientes. Los fondos propios de la entidad alcanzarán los 490.381 millones de pesetas y la red de oficinas será de 4.612 agencias.
El beneficio conjunto obtenido por las dos entidades en 1990 fue de 83.722 millones de pesetas, mientras que el "cash-flow" (beneficios más amortizaciones) fue de 277.983 millones de pesetas.
(SERVIMEDIA)
14 Mayo 1991
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