La actitud del ministro ha provocado, en su opinión, que los productos españoles hayan estado entre un 15 y un 20 por ciento más caros. "Esto nos ha costado a los españoles entre 2 y 3 billones de pesetas en los últimos años", afirmó, "que nos abríamos ahorrado si no se hubieran empeñado en mantener una moneda tan fuerte"

Rosell, que también preside el sector de hostelería almeriense (Asempal), consideró que la devaluación de la peseta en un 6 por ciento no supondrá ningún beneficio inmediato para el sector turístico español, ya que la mayoría de las operaciones están contratadas hasta octubre de 1993 al cambio de moneda anterior.

Para el presidente de Zontur, las perspectivas turísticas para la próxima temporada de invierno son inciertas, aunque reconoció que 1992 se cerrará con mejor balance que 1991.

"Losprecios que se están ofreciendo desde algunas empresas son más baratos que hace cuatro años", opinó, "y nos van a obligar a los demás a abaratar nuestras ofertas o a cerrar".

Por otra parte, Rosell dijo que no está dispuesto a sufragar las vacaciones de la tercera edad y de los jóvenes, ante la creciente competencia en este ámbito turístico. "Si el Gobierno quiere que estos colectivos pasen sus vacaciones a bajo precio, que lo subvencionen debidamente", indicó.