La noticia de que el primer retoño de los Príncipes de Asturias es una niña fue acogido con una reacción de sorpresa por parte de la mayoría de los periodistas que se encontraban apostados a las puertas de la Clínica Ruber.

"¡Que es una niña!", exclamaban con incredulidad los periodistas según iban recibiendo el mensaje oficial de la Casa Real a través de los SMS de sus teléfonos móviles.

A la hora de redactar estas lineas, las tres menos diez de la madrugada, no estaba confirmado si el Príncipe Felipe comparecería ante los medios de comunicación inmediatamente o si esperará a la mañana del lunes.