El presunto asesino, que fue arrestado sobre las 12,30 de ayer cuando sacaba dinero de un cajero automático del centro con una tarjeta robada a la víctima, disfrutaba en la actualidad del régmien abierto en la prisión de Yeserías, tras haber cumplido 9 años de la condena que le fue impuesta en 1981 por asesinar en Andorra a su compañera sentimental, a la que posteriormente descuartizó.

Según explicó hoy el jefe de los Grupos de Homicidios 5 y 6 de la Brigada de Policía Judicial, Rapino, el cuerpo de la víctima fue hallado el pasado miércoles, día 21, por unas compañeras de profesión, quienes, alertadas por la ausencia del fallecido desde el pasado día 9, fecha en la que fue asesinado, acuieron a su domicilio.

Tras entrar en la vivienda con la llave de una vecina, encontraron a Yohanna, que así se hacía llamar entre sus amistades, en avanzado estado de descomposición, arrodillada en el cuarto de baño con la cabeza dentro de la bañera, "como si se estuviera lavando el pelo", según uno de los funcionarios que participaron en la investigación.

Este hecho, unido a la ausencia de síntomas de violencia en el cuerpo del muerto ni en la vivienda, que aparecía totalmente en orden, hicieronsospechar a la Policía en un primer momento que pudiera tratarse de un suicidio o de un accidente, extremos que, sin embargo, fueron descartados con la autopsia que detectó un golpe en un lado del cráneo de la víctima y una erosión en la espalda. .

Además, durante el registro de la vivienda los agentes observaron un excesivo orden en la casa, en la que no había ni polvo, a pesar de que la víctima era muy desordenada, y la ausencia del televisor, el vídeo y varias cintas, que posteriormente fueron recueradas en la vivienda del detenido.

Asimismo, el autor del crimen había sustraido la tarjeta de crédito y talonario de la víctima, elementos decisivos para localizar al asesino quien, al no transcender el hallazgo del cuerpo en la prensa, se dedicó a sacar, de forma metódica, dinero de la cuenta corriente del fallecido, de la que se gastó en 15 días más de dos millones de pesetas.

Los funcionarios establecieron entonces un dispositivo de vigilancia alrededor de una veintena de cajeros automáticosdel centro de la capital, ya que habían observado que el homicida sacaba dinero todas las mañanas en esa zona entre las 10,30 y las 12,30 y por la tarde se dedicaba a gastarlo en los grandes almacenes, utilizando, asimismo, talones con la firma del fallecido falsificada.

La vigilancia permitió la detención ayer del sospechoso en un cajero automático de la calle, quien ofreció resistencia. En las dependencias policiales, éste se declaró autor del robo, aunque no confesó haber asesinado a la víctima.

L MAPA DE LOS RESTOS HUMANOS

Joaquín Villalón, de 36 años, disfrutaba en la actualidad el régimen abierto en la cárcel de Yeserías, después de cumplir 9 años de prisión en los centros de Badajoz y Alcalá de Henares por haber asesinado en julio de 1981 a su compañera sentimental en Andorra.

El 5 de agosto de ese año, comenzaron a aparecer en diversas zonas del principado restos humanos, que correspondían a Francisca Gracia, de 25 años, que convivía con su asesino.

Este, tras ser detenido, decaró haberla estrangulado, porque la joven le presionaba y se metía mucho en su vida. Posteriormente, la descuartizó y repartió sus restos por diversas zonas de Andorra, que señaló en un mapa que fue encontrado en su domicilio.

En la actualidad, el detenido, que estaba casado aunque en trámites de separación, vivía con otra mujer en una vivienda de la calle Arquitectura, a la que había conocido a través de correspondencia cuando estuvo en la cárcel de Badajoz.

Sin embargo, su compañera actual, conquien pensaba contraer matrimonio, desconocía hasta ayer los motivos de su estancia en la cárcel ni su implicación en este nuevo crimen.