ES FALSO QUE EL PAIS VASCO FUESE AJENO A LA ROMANIZACION, SEGUN JULIO CARO BAROJA
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En contra del mito de que Cantabria y el País Vasco no sufrieron el influjo de la colonización romana, Julio Caro Baroja afirmó anoche que incluso las lenguas vernáculas como el vasco conservan claras influncias etimológicas del latín de aquella época, no achacables a la tradición eclesiástica posterior.
En la primera clase del curso "Introducción a la Etnografía de la Península Ibérica", organizado por el Colegio Libre de Eméritos en la Biblioteca Nacional y que tendrá un mes de duración, Caro Baroja explicó que en Navarra y en Guipúzcoa se han encontrado inscripciones romanas que prueban también esa presencia.
"Términos vascuences muy arraigados, como 'erregui' para denominar al rey o 'pake' parala paz, están más próximos a las palabras latinas 'rex-regis' y 'pax-pacem' que a unas pretendidas raíces arcaicas", según el historiador y etnógrafo.
Esa romanización de la península, que tuvo diferente intensidad y alcance en las diferentes regiones, en opinión de Caro Baroja, fue absoluta, ya que ninguna parte quedó fuera de esa influencia, y constituye la primera noción histórica de la unidad de España.
"Piteas, un navegante marsellés, ofreció la primera constancia de la península como una enidad geográfica en el año 330 a. de C., concepto que fue asumido entre griegos y latinos, de tal forma que Estragón dedica íntegramente el libro tercero de su 'Gran Geografía' a Iberia, a principios de la era cristiana", aseguró Caro Baroja.
UNIFICACION DE LA PENINSULA
A lo largo de su disertación, el etnógrafo expuso la evolución de España, desde la diversidad ambiental, étnica y cultural de la época en que coexistían pueblos muy diferenciados, tanto por sus costumbres como por su organización socil y política, hasta esa unificación bajo la influencia del Imperio Romano.
"La idea de pueblo", señaló, "aplicada a los vascones, los astures o los galaicos, como grupo de gente con una descendencia común, es anterior y más importante que la idea de territorio, por lo que antes que haya Cantabria hay cántabros".
Fueron los romanos, cuya cultura era eminentemente urbana, quienes formularon su división del territorio de Hispania por conventos jurídicos en relación a las grandes ciudades, y esa distibución, conservada por la hegemonía cultural y política de la Iglesia, se corresponde en la actualidad con las actuales archidiócesis.
Caro Baroja aseguró que, durante la Reconquista, "el concepto de capitalidad en torno a la ciudad es preferente al de comarca, y así el Reino de Oviedo es anterior al Reino de Asturias y el Reino de Pamplona precede al Reino de Navarra".
Bajo el reinado de los Reyes Católicos, se instaura la idea de unidad nacional bajo una sóla corona, pero los textos de la époc consideran esta medida como un retroceso a la estructura social primitiva, explicó.
"En el siglo XV", continuó Caro Baroja, "una serie de pensadores, entre ellos Florián Ocampo o el guipuzcoano Estéban de Garibay, promueven teorías falsas sobre una supuesta descendencia directa de los reyes que se remonta a Noé o su sucesor Tubal que, aunque de origen falso, goza de gran aceptación durante esa época".
(SERVIMEDIA)
20 Feb 1991