La intervención de la policía vasca permitió incautarse de once cócteles químicos, 38 cohetes y tornillería. Los jovenes violentos pretendían sabotear las fiestas de la Semana Grande de Donostia.

Los primeros incidentes comenzaron hacia las diez y veinte de la noche, cuando dos grupos de encapuchados y debidamente organizados, atacarondos autobuses, uno en Berio y el otro en el alto de Miracruz.

El primero resultó afectado en su interior aunque no hubo que lamentar víctimas personales, mientras que el otro sufrió el pinchazo de las ruedas. En ambos casos, según fuentes policiales, fueron grupos de unas diez personas las que encapuchadas pretendieron sabotear los transportes públicos de Donosti.

Posteriormente, hacia las dos y veinte de la pasada madrugada, otro grupo de encapuchados comenzaron a sabotear "containers" y a generr incidentes en la zona del Bulevar y en la Parte Vieja donostiarra.

No obstante, la intervención de la Ertzaintza logró dispersar y neutralizar a los alborotadores, quienes en su huída fueron abandonado diverso material.

Pese a la persecución policial, los violentos se refugiaron en las calles del casco antiguo, aprovechando la gran cantidad de personas que en esos momentos disfrutaban de las fiestas de la Aste Nagusia donostiarra. Algunos individuos lanzaron objetos contra la Ertzaintza y dos d ellos, los anteriormente mencionados, fueron detenidos.

La Consejería de Interior vasco destacó hoy la colaboración ciudadana a la hora de poner en conocimiento de la policía vasca la situación y ubicación de los alborotadores. Los detenidos serán puestos a disposición judicial en las próximas horas.