El hallazgo, en el que colaboraron empleados del Ayuntamiento de la localidad, está relacionado con la desarticulación de una red familiar de distribución de drogs, efectuada por la Policía Autónoma Vasca la semana pasada.

La familia distribuía heroína en los alrededores de Oyarzun y estaba compuesta por un matrimonio y sus trece hijos.

Los padres y tres hermanos ingresaron en la prisión provincial de Martutene, mientras que el resto fueron trasladados a un centro de acogida dependiente de la Diputación de Guipúzcoa, en la localidad de Segura.

Los agentes de la "Ertzaintza" inspeccionaron el lugar utilizando herramientas adecuadas y contaron con varis perros adiestrados en la localización de estupefacientes.

Las labores de búsqueda dieron su fruto tres días después de su inicio. El pasado día 15, varios funcionarios del Ayuntamiento de Oyarzun, provistos de una escavadora, derribaron las chabolas utilizadas como zulo por los gitanos y descubrieron el dinero y las joyas.