Los hechos ocurrieron hacia la 1,30 horas de la madrugada, cuando una furgoneta Ford "Transit", matriculada en Portugal, chocócon un camión articulado marca Renault, de matrícula francesa. En la furgoneta, que tenía capacidad para 9 pasajeros, viajaban 12 personas en el momento del siniestro.

Como consecuencia del choque, ocho de los ocupantes de la furgoneta murieron y los otros cuatro resultaron heridos muy graves. El camionero, D.A.H., de 31 años, que resultó herido leve, dió un resultado en el test de alcoholemia de 0,37 y 0,39 miligramos por litro de aire espirado, cuando el máximo permitido a este tipo de conductores e de 0'25 miligramos por litro.

A pesar de ello, los agentes encargados de la investigación creen que esta circunstancia no es la causa principal del siniestro, son que junto a ella concurren otras como el lugar del accidente, que es un tramo en obras con una doble curva peligrosa, la somnolencia del conductor de la furgoneta o la excesiva carga del vehículo portugués.

Según indicaron a Servimedia fuentes de Interior del Gobierno vasco, el camión circulaba a una velocidad adecuada en el momento de accidente, ya que el tacógrafo del vehículo marcaba que éste viajaba a 50 kilómetros por hora momentos antes de la colisión.

Las ocho personas muertas a consecuencia del accidente son la niña de 7 años Sara da Conha Miranda; Carlos Luis Machado Faria -conductor de la furgoneta-, Luisa de Fatima G. Pinelo, Celeste de Azevedo Costa, Albina de Jesús Machado, Lourdes Fontes Barroso, Guillermo Costa Ferreira y Maria Lourdes Ferreira.

Además, cuatro personas sufrieron heridas graves: C.A.D.A. y J.L.D. que permanecen en la UVI del hospital de Santiago de Vitoria; y M.T.D. que fue trasladada hasta el mismo hospital y permanece en una de las plantas del mismo en estado menos grave. Mientras, E.D.M. fue trasladado hasta el hospital vizcaíno de Cruces en estado menos grave.

El conductor del camión también fue ingresado en el hospital vitoriano de Txagorritxu con heridas de carácter leve y fue detenido por agentes de la Ertzaintza tras haber dado positivo en el test de alcoholemia.

Los cuerpos de ls fallecidos permanecerán en el tanatorio del hospital de Santiago de Vitoria hasta que las familias identifiquen los cadáveres para que posteriormente se llebe a cabo la repatriación de los cadáveres.