Los hechos comenzaron poco después de las 21'45 horas de ayer, cuando la Policía Nacional recibió una llamada de un particular indicando que un grupo de unas 40 personas querían agredir a otras 5, en la zona de los vestuarios de la Plaza de la Trinidad, en el casco antiguo de San Sebastián.

Una vez informada la Ertzaintza, se informó del hecho a dos agentes de paisano que realizaban labores de sguridad ciudadana en esa zona, con motivo de las fiestas de la calle 31 de agosto. Estos acudieron al lugar comprobando que la llamada era falsa.

A su llegada a la zona indicada, en la que había poca luz, uno de los agentes recibió un botellazo en la espalda y, posteriormente, un grupo de personas comenzó a corear consignas contra la Ertzaintza e insultos y amenazas contra ambos funcionarios, así como el lanzamiento de piedras.

Uno de los ertzainas, al verse acorralado, realizó dos disparos disuaorios al aire que no lograron amedrentar a los presentes, por lo que realizó otros dos disparos, momento en el que acudió al lugar una patrulla de Policía Municipal, y los dos ertzainas aprovecharon para salir corriendo.

Ambos fueron perseguidos hasta las cercanías del ayuntamiento donde habían aparcado su vehículo logrando huir del lugar. La Ertzaintza ha abierto una investigación para evaluar el comportamiento del agente y si el uso de su arma reglamentaria fue procedente o no.