Errejón verbalizó este símil durante su intervención en la comparecencia del presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, para dar cuenta del último Consejo Europeo informal y de las políticas fiscales del Ejecutivo.

La comenzó recordando la experiencia fallida del expresidente socialista francés François Miterrand en 1981, que as su juicio “acabó en un escarmiento disciplinario” por la resistencia de los neoliberales entonces predominantes. Ahora, en cambio, subrayó que, cuatro días después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, vaticinara la fuga de capitales al Reino Unido por el impuesto a los ricos, el Gobierno británico tuvo que dar marcha atrás en su intención de bajarlos allí.

Errejón lo pintó como “un escarmiento que marcaba un cambio en la época”, que demuestra que “lo que hace años era impensable hoy está a la orden del día”, de forma que el Gobierno español tiene hoy unas facilidades con las que no pudo soñar Miterrand.

Desde esa premisa, señaló que el Ejecutivo está siguiendo un “rumbo correcto” y “sus medidas van en la buena dirección y contarán con nuestro apoyo”, porque además “se ha recuperado la iniciativa política trasladando las contradicciones al adversario”.

Por todo ello, Errejón alertó de que, si los presupuestos se aprueban, ”habrá la tentación de querer plantarse” y “ahorrarse más dificultades”. Eso, a su juicio, “será un inmenso error, el error que espera la derecha”. “El camino es el correcto pero hace falta más”, señaló, como el mecanismo de la bicicleta, según el cual “su estabilidad y su comprensión dependen de que avance”.

Por ejemplo, sugirió, interviniendo el precio de la vivienda y el de la cesta de la compra , comprometiéndose a un 100% de energías renovables en 2030 y a un fondo público de inversiones verdes para la reindustrialización de España.