ERNE aseguró que esta acción "supone una vuelta de tuerca más en la espiral de violencia al trasladar la amenaza a las propias familias de los agentes de la Ertzaintza en sus domicilios".

"Si todos los actos terroristas merecen una condena, la acción hacia un defensor de la seguridad pública en su domicilio y ámbito familiar no hace más que suponer un nuevo paso en la escalada de terror hacia ninguna parte", dijo el sindicato.

Para ERNE, este atentado pone de manifiesto el "sinsentido de la violencia" y advirtió a los terroristas de que "no van a doblegar a esta sociedad ni a aquellos que diariamente defienden la libertad y derechos de los ciudadanos".