El Ejecutivo comunitario investigará si el control del baco "Erika" se realizó de acuerdo con las normas comunitarias y si la sociedad italiana de clasificación RINA, encargada de la inspección y revisión del petrolero, aplica correctamente el reglamento comunitario.

Además, la Comisión, a petición del Gobierno francés, está estudiando la posibilidad de reforzar las normas actuales sobre seguridad naval. En este sentido, la UE ha admitido que los controles de puerto no pueden determinar el estado de la estructura del navío porque es necesaria una inspeccióna fondo que sólo pueden realizar las sociedades de clasificación.

Asimismo, la UE considera que existen ciertas lagunas sobre la responsabilidad financiera de la catástrofe ecológica y las indemnizaciones pueden ser insuficientes. La compañía de seguros aportará 11,7 millones de dólares y el Fondo de Indemnización para las Contaminaciones por Hidrocarburos (FIPOL) pondrá otros 173 millones.

Por último, la Unión se ha mostrado preocupada por las condiciones de los barcos con pabellón maltés y de oros países candidatos a la UE. Mientras el 5,9% de las embarcaciones comunitarias son inmovilizadas por defectos graves de seguridad, esto sucede con el 19% de los barcos malteses.