El "Alonso de Chaves" y el "Ibaizábal II" regresan a sus bases igual que los de otras nacionalidades, toda vez que las autoridades galas centran ya sus actuaciones en la lipieza en la costa, puesto que la gran mayoría del vertido toca la tierra occidental francesa.

Las dos naves españolas han participado en la operación desde el pasado 17 de diciembre bajo las pautas del "Plan del Golfo de Vizcaya" que firmaron las autoridades francesas y españolas. Las labores se han desarrollado en condiciones difíciles debido a la mala climatología.

Salvamento Marítimo Español mantendrá el plan de acción preventivo que puso en marcha ante la posibilidad de que algún resto del vetido llegara a costas españolas.