La nueva compañía, que tendrá su sede social en Leganés (Madrid), surge de la estrategia del consorcio internacional de optimizar la gestión de todos los recursos de las tecnologías de la información en sus distintas compañías de todo el mundo. La iniciativa sigue a otras similares ya implantadas por las grandes compañías locales del grupo en Sucia, Estados Unidos, Australia y Gran Bretaña.

La nueva filial de Ericsson en España surge de la integración de los activos informáticos (empleados, sistemas informáticos y redes) de las diferentes compañías que integran el grupo en España: Ericsson SA, Ericsson Radio y Ericsson Comunicaciones de Empresa.

Nace con una plantilla de unas 60 personas, procedentes en su totalidad de los actuales equipos especializados del grupo, y una cifra anual de negocio estimado en aproximadamente 2.000 millones e pesetas.