"He estado guardando silencio durante estos cinco años de vigencia de la ley de funcionamiento de la Fiscalía, hasta ahora, y creo que ya hay que decir las cosas por su nombre", declaró Jiménez Villarejo a Onda Cero. "La ley ha dado resultados positivos en el funcionamiento de esta fiscalía, y así lo reconozco, pero tiene elementos neativos en su propia concepción, que habría que revisar".

"No puede ser que una fiscalía esté sometida, o casi tutelada, por el fiscal general del Estado en los extremos en que lo está la Fiscalía Anticorrupción", agregó.

A su juicio, esta situación se tiene que acabar y "si hace falta también hay que plantear, a lo mejor, la reforma de la Constitución para que haya otros mecanismos de nombramiento del fiscal general del Estado que garanticen su independencia, su imparcialidad, y que no esté, comoconsecuencia de su nombramiento por el Gobierno, sometido a los vaivenes de la política".

Explicó que él no mantiene "ninguna rivalidad" con la Fiscalía General del Estado y aseguró que el problema es, en su opinión, "la concepción de la Fiscalía que en su día tuvo el legislador y que hoy habría que revisar".

"Cualquiera de los fiscales generales del Estado que han existido desde que se creó el Estatuto del Fiscal, en el año 81, salvo alguna excepción, no han sido independientes claramente del Goierno y del poder Ejecutivo, cosa que se ha demostrado de forma múltiple en numerosos supuestos", afirmó.