Cuando se cumple ese primer año de la investidura de Rodríguez Zapatero, Ridao otorga un claso "suspenso" a la gestión del presidente y ve la legislatura "abierta, llena de incertidumbre".

Recordó que al comenzar la legislatua le transmitió "que no le fiaba y nada ha cambiado", puesto que los principales desacuerdos siguen siendo el desarrollo del autogobierno y también las recetas para afrontar la crisis económica.

"Después de un año, Rodríguez Zapatero está más solo que nunca, con la credibilidad bajo mínimos" y empeñado en afrontar la crisis "improvisando y con políticas erróneas".

La conclusión es que su idea de la España plural "quedó enterrada en la pasada legislatura" y la carpeta de los asuntos relacionados con Cataluña "acumula muchos agravios".

Por ello, Ridao cree que la remodelación del Gobierno es sólo un intento de "dar oxígeno" a un gabinete "agónico por una crisis que no ha tocado fondo y agravada por el intento de huir hacia adelante limitándose a tapar agujeros".