Francesc Ferrer i Guàrdia fue un pedagogo libertario catalán que vivió en la segunda mitad del siglo XIX y primera década del XX y que, desde su proyecto la Escuela Moderna, defendió conceptos pedagógicos libertarios. En 1909 fue ejecutado en la prisión de Montjuïc acusado de haber instigado la revuelta conocida como la Semana Trágica.

En la proposición se indica, recordando palabras del propio Ferrer, que "la misión de la Escuela Moderna consiste en hacer que los niños y niñas que se le confíen lleguen a ser personas instruidas, verídicas, justas y libres de todo prejuicio", para lo cual se sustituye el estudio dogmático por el razonado de las ciencias naturales.

Ferrer defendía una educación integral, laica y racionalista de la infancia e introdujo elementos innovadores para la época, como la realización de ejercicios y juegos al aire libre, las excursiones de exploración al entorno o la desaparición de los exámenes y de premios y castigos. Otro aspecto destacable de la Escuela Moderna era su interés por la higiene y la salud.

Además de la declaración del año 2009 como Año Ferrer i Guàrdia, la proposición pide impulsar las actividades conmemorativas del 150 aniversario de su nacimiento y centenario de su fusilamiento y colaborar en cuantas iniciativas se organicen para promover el estudio y la difusión de su vida y obra.

También propone realizar y emitir en RTVE programas documentales sobre la vida y obra de Ferrer i Guàrdia, así como sobre la escuela racionalista y la renovación pedagógica a lo largo del siglo XX, y colaborar en las iniciativas dirigidas a recuperar y compendiar los fondos documentales y archivísticos de su vida y de su obra.