Explica, por ejemplo, que la noche del 21 de marzo un grupo de cuarenta personas atacó el Casal de Jaime I de Castellón de la Plana, sede de la asociación Acció Cultural del País Valencià en la ciudad.

"En el ataque se agredió a personas que se enconraban en su interior, lanzando piedras y botellas, resultando heridas tres personas, por golpes y contusiones", todo ello acompañado de insultos y amenazas.

Entre las personas atacantes, añade ERC, se identificó a miembros de grupos de ideología fascista. Acció Cultural, que interpuso la correspondiente denuncia, había sufrido agresiones anteriores.

Apenas diez días antes un estudiante de Derecho fue agredido en la facultad de Valencia por tres jóvenes que intentaron destrozar una exposición sobre el nazismo.

Días antes, un militante de las Juventudes de ERC fue agregido en la plaza del Ayuntamiento de Valencia tras la manifestación del día de la Mujer Trabajadora.

ERC recuerda también la gravedad de las heridas que sufrió un joven al ser apuñalado en agosto de 2005 por uno de los integrantes de un grupo que hacía ostentación de saludos nazis y gritos alusivos a Hitler.

Considera que estos ataques son "demasiado frecuentes" en varias localidades de la Comunidad Valenciana y pide por ello que se investiguen y se emprendan las actuaciones necesarias para evitar que queden impunes.

Solicita "suficiente protección policial" para las sedes de las asociaciones víctimas de las agresiones, y que la Fiscalía persiga los delitos relacionados con motivaciones ideológicas o intolerancia.