Si bien el grupo independentista considera "bueno" que "por primera vez" el Gobierno reconozca "que no puede afrontar la crisis en solitario", se hace "difícil" confiar en la veracidad de este "giro" hacia la colaboración.

ERC centrará su discurso en el Debate en dos líneas principales: las medidas para salir de la crisis y los asuntos pendientes en relación al desarrollo estatutario conocidos como la "carpeta catalana".

En el primero de los puntos, Esquerraabogará por alcanzar un acuerdo en políticas de empleo, pacto social y económico en el que, además de los partidos, debería incluirse a las comunidades autónomas y los agentes sociales y económicos.

Como ya ha advertido en otros debates parlamentarios, el portavoz de ERC, Joan Ridao, no se fía de que el Gobierno cumpla sus compromisos y duda de que asuntos como la financiación autonómica y el traspaso de la gestión de cercanías esté solucinada antes del día 12 de mayo, tal y como prometió Zapatero.

La intención de Esquerra es presentar una batería de resoluciones que incida sobre sus tradicionales reivindicaciones en relación a Cataluña y no negociarlas a la baja con el objetivo de que el PSOE las rebaje en el Congreso.