Tras el rechazo de PSOE, PP, Vox y Ciudadanos a crear una comisión de investigación sobre este caso de espionaje en el Congreso de los Diputados, ERC, Junts, la CUP y ECP consideraron que el Parlament catalán no podía quedar “impasible” ante la “gravedad” de estos hechos, que “atentan contra los derechos fundamentales”.

Por ello, según indica ERC en una nota, la comisión de investigación que proponen tendrá como objetivo conocer los detalles de estas intromisiones, así como aclarar los detalles de las estructuras orgánicas y técnicas adscritas a los “ministerios de Defensa, Interior, Exteriores, Presidencia, Vicepresidencia económica y Justicia del Gobierno que hayan participado de forma directa o indirecta en la monitorización y control de los afectados y aclarar el alcance temporal”.

A su vez, esta comisión también tiene la intención de desvelar los proceses de contratación o si ha existido tutela judicial, y de conocer los trabajos de investigación u otras acciones que impulsa el Parlamento Europeo. Esta comisión podrá llevar a cabo las acciones legislativas y judiciales pertinentes a la vista de las conclusiones y exigir las responsabilidades políticas, penales y civiles pertinentes.

Esta comisión tendrá un año de vigencia, redactará un informe final y elaborará un dictamen que será “oportunamente debatido por el Pleno del Parlament”. Además, dicha comisión estará integrada por dos miembros de cada grupo parlamentario y se prevé la posibilidad de que asistan técnicos, responsables políticos, funcionarios públicos y altos cargos de la Administración General del Estado, especialistas, miembros de entidades y otras personas representantes que se puedan considerar de interés.