Tardá explicó que su partido se dirigió a la Fiscalía ayer por la mañana para pedir su actuación y para anunciar la entrega de la documentación relativa a los hechos sucedido en la manifestación del pasado fin de semana.

Tras esa comunicación, Conde-Pumpido hizo unas declaraciones en las que se inclinaba por la inconveniencia de que las batallas políticas se libraran en el marco judicial.

Sin embargo, y a la vista de esta postura reticente del fiscal general, un miembro no identificado de la dirección de ERC se puso en contacto con la Fiscalía, que se manifestó "más receptiva por la tarde".

El portavoz de ERC no dió la identidad de la persona que hizo el citado contacto ni aclaró si se realizó por escrito o verbalmente. En todo caso, pidió que cualquier decisión del Fiscal General esté "debidamente razonada" y que no se tome "de manera ligera" puesto que las pancartas que se exhibieron en la manifestación expresaban ideas "asociadas a la muerte".

Tardá se manifestó convencido de que hay datos objetivos para avalar la intervención del fiscal general y se manifestó "preocupado" por el deseo del PP de trasladar "a la calle" un clonflicto que impide la "reconciliación" entre ciudadanos.

Entiende que es necesario "poner coto" a esta actuación de los populares y solicitó la colaboración de la justicia que, a su juicio, debería "decantarse en favor de la reconciliación".

Tardá aseguró que el PP mantiene actitudes "racistas, contra Cataluña y los independentistas" porque le es "rentable" y anunció que ERC planteará "un sinfín de causas judiciales" tras recabar datos sobre los "insultos, calumnias e injurias" de que han sido objeto.