Con la actual ley en la mano resulta imposible prohibir la misa que los nostálgicos del franquismo han convocado para celebrar el 21 aniversario de la muerte del dictador. Tardá considera que el recurso a la prohibición no será efectivo en este caso.

Aunque la Ley de Memoria Histórica establece la ilegalidad de los actos de exaltación del régimen franquista, aún no puede ser aplicada puesto que todavía es sólo un proyecto de ley aprobado por el Consejo de Ministros, pero no por la Cortes Generales, por lo que aún no está en vigor.

Esquerra presentó una proposición no de ley en el Congreso en la que solicitaba que el Valle de los Caídos, donde está convocada la misa-homenaje al dictador, se convierta en un museo de la represión franquista.