El barómetro del CIS reconoce, a su juicio, la labor de ERC en los últimos años, su conocimiento de la sociedad catalana y las "apuestas valientes" que ha hecho desde su entrada en el tripartido catalán en 2003, de la mano de Pasqual Maragall.

Explicó, además, que los datos del barómetro de octubre desmienten a "todos los que decían que al PSOE se le castigaba por nuestra lealtad institucional", y es justo en el momento de mayor alejamiento de ERC cuando su ventaja sobre el PP se hace más pequeña.

Cerdá insistió en que su posición en el referendum de la reforma del Estatuto fue bien valorada y comprendida por los electores, por lo que ERC no resultó fuertemente castigada en las elecciones del 1 de noviembre.

Ahora, ERC tiene un espacio electoral "consolidado" y a partir de ahora "habrá que contar con Esquerra, que se ha convertido en una formación política central" en la política catalana. Aunque el partido independentista no maneja datos concreto, el "olfato" dice a su portavoz que su entrada en el nuevo tripartito catalán "será comprendida y valorada" por los ciudadanos catalanes.

Cerdá recordó que la estrategia de apostar por un gobierno de progreso fue aprobada en el último congreso de ERC de 2004 y, por tanto, la reedición del tripartido es "la fórmula coherente" y "no sólo por una legislagura, es una apuesta estratégica y esperamos que la ciudadanía valore positivamente la capacidad de actuación de un partido de gobierno, sin olvidar la parte reivindicativa".

En ese sentido, el portavoz de ERC aseguró que en el futuro cuando haya afinidad con el PSOE y el Gobierno "habrá acuerdos" y, "cuando haya discrepancia, intentaremos que sea lo menos altisonante posible, pero habrá una discrepancia".