Ayer, varios militantes de las Juventudes de ERC, respaldados por dos diputados de este partido, se encadenaron a la sede central de la COPE para reclamar su cierre, una acción duramente criticada desde muchos sectores.

Hoy, en rueda de prensa, el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Joan Puigcercós, dejó claro que seguirán denunciando con métodos pacíficos "los insultos, las amenazas y las calumnias" que se vierten contra ellos y contra otros partidos catalanes.

Puigcercós no se refirió abiertamente a ningún medio, habló en términos genéricos, pero hizo una clara referencia a la COPE al precisar que la estrategia seguida por esta cadena no respeta los preceptos del cristianismo, "doctrina de la que se quiere ser representante".

Aseguró que ERC no tolerará que se identifique a sus dirigentes con terroristas o con organizaciones que practican o defienden la violencia, algo que, en su opinión, nada tiene que ver con la libertad de expresión y que obedece más a una campaña de "odio, de enfrentamiento entre comunidades".