Rodríguez Zapatero compareció ante el Pleno del Congreso de los Diputados para explicar las conclusiones del Consejo Europeo celebrado los días 11 y 12 de diciembre en Bruselas, una de las cuales fue la aprobación de un fondo de 200.000 millones, cerca del 1,5% del PIB comunitario, para paliar la crisis económica.

Ridao expuso su preocupación por la falta de unanimidad al aprobar ese plan y la cláusula que deja a los estados la decisión sobre cómo hacer esa aportación, por aumento de gasto o por reducción de impuestos y cotizaciones.

Subrayó que una de las directrices impuestas por la Comisión a los Estados es que las medidas aporten liquidez al sistema, y en este sentido reconoció que en España ya se han tomado medidas en ese sentido, pero "la asignatura pendiente" es que ese circulante llegue realmente a los bolsillos de quienes lo necesitan.

Ridao otorgó un "suspenso clamoroso" al Gobierno en cuanto a la lucha contra el cambio climático y el impulso de las energías renovables, otro de los ejes de ese Consejo Europeo, por entender que el impulso europeo "choca con la ineptitud" del Ejecutivo, que ha colocado a España "a la cola" de la UE.

Denunció la "triple picaresca" de los gobiernos españoles, también los del PP, y reclamó una acción "más decidida, mayor valentía y arrojo", no para reabrir el debate sobre la energía nuclear, sino para facilitar el uso de fuentes renovables.

En cuanto a las medidas para la política agraria común, aseguró que en ERC "no podemos estar más en desacuerdo", porque la apuesta es por las grandes explotaciones y las empresas más poderosas, en perjuicio de los negocios familiares, una "mala noticia" ante la que el Gobierno "debería corregir el tiro".