LOS EQUIPOS MEDICOS Y JURIDCOS DE LA XUNTA SIGUEN ESTUDIANDO LA PRESENTACION DE UNA DEMANDA CONTRA LA EMPRESA DRÄGER
- En defensa del prestigio del Hospital Juan Canalejo, donde la vida de dos mujeres corrió peligro por defectos en un vaporizador de anestesia
- Una de las afectadas fue dada de alta y la otra deberá permanecer más de un mes en observación
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El Servicio Galego de Saúde todavía no ha decidido si demandará a la empresa Dräger por los fallos detectados en un vaprizador de anestesia que puso en peligro la vida de dos pacientes operadas en el hospital materno infantil "Teresa Herrera" de La Coruña, los pasados días 26 y 28 de diciembre. Una de las afectadas fue dada de alta, pero la otra deberá estar en observación al menos un mes para determinar si padece lesiones cerebrales por la sobresaturación de gases durante la anestesia.
Pedro Soler, director de este centro hospitalario, perteneciente al complejo "Juan Canalejo", reiteró hoy que la actuación de los proesionales médicos implicados en ambos casos fue impecable y que "por los datos disponibles hasta el momento el fallo está centrado en el mal funcionamiento del vaporizador del equipo de anestesia".
Los responsables médicos de la Xunta de Galicia se han negado a las pretensiones de la empresa encargada del mantenimiento del aparato, que quería llevarlo a Alemania para una completa revisión, y han optado por pedir al Colegio de Médicos de La Coruña la designación de un perito independiente que certifiqu dónde estuvo el fallo.
Fuentes del Gobierno gallego indicaron a Servimedia que los servicios médicos y jurídicos del Servicio Galego de Saúde siguen estudiando los incidentes antes de decidir sobre la posible presentación de una demanda contra la empresa Dräger, ya que la decisión se debe adoptar sin precipitación y de forma reflexiva.
Pedro Soler manifestó hoy que tras el primer incidente, el día 26, "no se realizó ninguna intervención quirúrgica hasta la madrugada del día 28, previo requerimieto, en la tarde del día 27, al técnico de la empresa suministradora en Galicia para que procediese a la revisión de los equipos del citado quirófano, comunicándole lo que había sucedido el día anterior".
La Xunta resaltó que hay contratado un servicio de mantenimiento que cumple todas las normativas de seguridad de las comunidades europeas. Según la Consejería de Sanidad, de la investigación interna efectuada por los técnicos del complejo hospitalario Juan Canalejo se deduce que los accidentes "sólo peden entenderse como consecuencia de un fallo de un aparato de anestesia que fuera revisado por los técnicos de la empresa administradora el 15 de diciembre y que, una vez ocurrido el primero de los casos, fue de nuevo revisado el día 27 por la tarde, sin que se detectara anormalidad alguna".
Sin embargo, fuentes del Juan Canalejo reconocieron hoy que esta segunda revisión no tuvo carácter oficial, no fue levantada un acta como en la revisión del día 15 y admitieron que pudo ser efectuada de modo más uperficial.
La situación de las pacientes afectadas por los incidentes es similar a la de ayer. Josefina Vázquez, que sufrió una parada cardíaca el día 28, ya fue dada de alta y ha marchado a su domicilio sin secuelas ni complicaciones. La otra afectada, María José Blanco, sigue recuperándose del estado comatoso y se encuentra en una situación que los médicos definen como "de estupor", alternando momentos lúcidos, en los que incluso habla con sus familiares, con otros de abatimiento en los que tarda e reaccionar, como si estuviera en una situación de embriaguez.
El pronóstico de esta paciente es reservado y los especialistas calculan que habrá que aguardar más de un mes para determinar si el incidente le dejará o no secuelas.
(SERVIMEDIA)
03 Ene 1995
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