Un portavoz del centro aseguró que "no hay por qué alarmarse" y añadió que cuando la vida del padre del Rey pueda correr peligo por haberse registrado un cambio importante en su estado de salud, ofrecerán un parte médico. Posteriormente, fuentes de la clínica señalaron que a las seis de la tarde, podría haber un parte médico oficial.

Las mismas fuentes reiteraron que el estado de don Juan no ha experimentado cambios y precisaron que "esta mañana ha realizado sus actividades normales diarias, acompañado por su hija, la Infanta Pilar".

Los rumores sobre un empeoramiento en el estado de salud de don Juan cobraron fuerza esa mañana al conocerse que los Reyes decidieron suspender todos los actos previstos para la jornada, para trasladarse rápidamente a Pamplona.

Don Juan Carlos y doña Sofía, acompañados de la condesa de Barcelona, doña María de las Mercedes de Borbón y Orleans y de la infanta Elena, llegaron a la Clínica sobre la una y cuarto de la tarde. El Rey mostraba un serio y preocupado semblante y se dirigió rápidamente hasta la sexta planta, sin detenerse en el hall como en otras ocasiones.