Ese encuentro servirá para estrechar las relaciones entre los deportistas de la ONCE y el club más importante de la comunidad, que, a partir de ahora, ha prometido dar apoyo técnico a los jugadore invidentes.

Hasta que se celebre el acontecimiento, el equipo disputará dos partidos más: El día 8, contra el Pedroso en el Segundo Trofeo Virgen del Patrocinio, que la formación de la ONCE ya ganó por 1-0 en su primera edición, y el fin de semana siguiente, contra el Alesanco.

Los partidos que disputan frente a jugadores videntes con los ojos vendados despiertan la curiosidad de los espectadores, que disfrutan, sobre todo, viendo la desorientación de los jugadores vendados y la ventaja que sueln demostrar los ciegos casi siempre.

Según contó el propio Juan Javier Muñoz a esta agencia, una buena prueba de ese creciente interés del público es que, al partido del primer Trofeo Virgen del Patrocinio, más de trescientos espectadores acudieron al polideportivo.

El equipo de la ONCE, que está compuesto por cinco jugadores con edades comprendidas entre los 20 y los 38 años, se entrena durante una hora diaria, aproximadamente, en un polideportivo de Logroño que les cede el ayuntamiento de la cidad.

Sin embargo, el equipo se enfrenta a dificultades de orden estratégico, porque, como dijo también Muñoz, cada vez existen menos personas ciegas totales en la comunidad riojana, lo que hace muy difícil contar con una formación completa de fútbol-sala y algún suplente para reforzarla.