Es la primera vez que España obtiene una medalla en una prueba paralímpica de relevos en natación desde los Juegos de Pekín 2008, cuando logró la plata en los 4x50 libre y el bronce en los 4x50 estilos.

En la final de este lunes en París, la primera nadadora en competir fue Nuria Marqués, que se encargó de los 100 metros espalda y terminó en la tercera posición. A continuación, llegó el turno de la braza, donde Óscar Salguero perdió dos posiciones.

En mariposa, Íñigo Llopis remontó hasta situar segundo al equipo y, por último, Sarai Gascón se encargó de nadar el estilo libre hasta tocar la pared con un tiempo final de 4’29”39, solo 17 centésimas menos que el equipo chino, que acabó cuarto y con récord de Asia. El cuarteto de Australia se hizo con el oro (4’27”08, nuevo récord paralímpico) y el de Países Bajos, con la plata (4’28”07).

En el relevo también compitieron otros dos españoles más, Tasy Dmytriv y José Antonio Marí, que nadaron en las series clasificatorias junto a Llopis y Gascón, y metieron a España en la final con el tercer mejor tiempo de todos los países participantes (4’34”42).

“TRABAJO EN EQUIPO”

Tras la final, Marqués comentó que fue “una carrera muy apretada”. “Sabíamos que íbamos a estar peleando por el bronce y, al final, entre todos hemos sacado lo máximo que teníamos y hemos llegado terceros a la pared por poco”, indicó, antes de recordar que tanto ella como Salguero pudieron descansar esta mañana en la fase clasificatoria. “Esto es un trabajo en equipo y gracias a los seis hemos podido ganar esta medalla de bronce tan merecida para todos”, sentenció.

“Estamos súper contentos. Hemos cambiado el equipo de la mañana, tratado de romper nuestra mejor marca y llegado a la pelea hasta el final. Y de Sarai, que era última, siempre podemos confiar en ella y lo ha demostrado”, indicó Llopis.

Salguero destacó que “los últimos metros han sido claves”. “Al final, juntos hemos hecho fuerza, nos hemos unido muchísimo en la cámara de salida y eso se ha visto reflejado en toda la carrera. Nos hemos visto en subidón y hemos acabado terceros”, dijo.

Gascón se mostró “muy contenta” en un relevo que ya antes había subido al podio en dos campeonatos del mundo. “Veníamos también a luchar la medalla y lo hemos hecho hasta el final. Hemos sido un equipo de seis personas, había muchas posibilidades y los seis lo hemos conseguido. Estoy muy orgullosa de llevarme otra medalla en unos Juegos Paralímpicos”, recalcó.

NUEVE MEDALLAS DE NATACIÓN

Este bronce fue la novena medalla en Juegos de Sarai Gascón, que ya conquistó una plata en Pekín 2008, plata y bronce en Londres 2012, tres platas en Río 2016 y plata y bronce en Tokio 2020. Nuria Marquès, por su parte, alcanzó los cinco metales, tras sumar un oro y una plata en la cita carioca, y una plata y un bronce en la nipona.

Para Íñigo Llopis, se trata de su tercera medalla paralímpica, dado que logró el oro en los 100 espalda S8 hace apenas dos jornadas y la plata en la misma prueba de Tokio 2020, idéntico botín que acumula el barcelonés Óscar Salguero, que llegaba a París con un título de campeón en Río y otro de subcampeón en Tokio, ambos en 100 braza SB8.

La nadadora de 16 años Tasy Dmytriv recibió su segunda medalla paralímpica después de proclamarse campeona en 100 braza SB8, en tanto que José Antonio Marí recogió su segundo bronce doce años después del primero, que llegó en Londres 2012.

Disputadas ya cinco de las 10 jornadas de competición en la piscina parisina, la natación española ha aportado nueve de los 21 metales que figuran en el medallero español: dos oros, una plata y seis bronces.