"Estamos ahora en el inicio de la época de gripe. En Europa ya detectaron virus gripales a finales de noviembre, aunque en España los primeros aislamientos se produjeron en la primera seman de diciembre", explicó.

La gripe es una enfermedad típicamente estacional que se caracteriza por un malestar generalizado, un decaimiento físico, dolores musculares y fiebre moderada. El mayor número de casos se producen a finales de diciembre, y durante los meses de enero y febrero.

El invierno pasado se comunicaron 3.500.000 casos de esta patología. En las últimas temporadas la incidencia de la gripe está siendo moderada, debido a la circulación de los mismos virus y a las campañas de vacunacin emprendidas contra esta enfermedad.

"En los últimos inviernos los virus que han circulado son el H3n2 y el H3n1. Cuando circulan estos virus se registran menos casos que cuando se producen cambios o predomina uno de ellos. Y como en las últimas temporadas no ha habido cambios importantes se detecta mayor moderación en los casos de gripe".

Odorina Tello considera que las campañas de vacunación realizadas por las distintas administraciones públicas entre los grupos de riesgo es fundamental.

Aunque la vacuna de la gripe no se considera como la panacea, de forma individual reduce la aparición de la enfermedad, la duración y rebaja hasta en un 90 por ciento las complicaciones en enfermos crónicos".

Algunos estudios apuntan una reducción de hasta un 70 por ciento en su incidencia en la población general, aunque las vacunaciones masivas se recomiendan sólo en instituciones cerradas y en lugares donde hay enfermos crónicos.