"Contábamos antes de venir a Barcelona con ganar 15 medallas y ya llevamos 17", dijo exultante Asunción Cuesta, que atribuye el éxito de su selección al intenso trabajo realizado en los últimos meses.

"Cuando vimos los tiempos de clasificación acreditados por nuestros rivales nos asustamos, pero yo sabía que éramos capaces de rebajarlos, pues nuestros registros para acceder a los Juegos furon cerrados en mayo", aclaró la seleccionadora.

Julio y agosto han sido los meses clave en la preparación de los nadadores españoles, con sesiones de entrenamiento de seis horas diarias y un seguimiento exhaustivo por parte de los técnicos de la federación sobre el programa de los atletas.

Asunción Cuesta atribuye el éxito también a la extraordinaria disciplina demostrada por sus pupilos, que "se han ido a la cama a las 11 y se han levantado cada día a las 8 para entrenar" durante los últimos mees.

El nivel que se observa en las competiciones de la piscina Bernat Picornell es "altísimo y caen los récords mundiales", apuntó la seleccionadora española, para quien "las finales y las medallas están saliendo muy caras".

Con todo, la entrenadora de los nadadores españoles cree que no se ha aplicado estrictamente el régimen de clasificaciones por categorías y que ha existido un cierto "reparto de preferencias" por parte de los responsables de ordenar la competición.

En cuanto al comportamento de sus nadadores en competición, Asunción Cuesta cree que el espléndido ambiente que se vive en las piscinas Picornell "les da una responsabilidad que por una parte resulta positiva porque les da coraje, pero a veces es un peso difícil de llevar"