Al acto asistieron el subdirector general de Apoyo de la Guardia Civil y las trpulaciones de los dos barcos, que realizaron diversas pruebas durante toda la mañana.

Las dos patrulleras permanecerán en el Guadalquivir, junto a otra de mayor tamaño que está construyendo la empresa viguesa Polichí, durante el tiempo que dure la Expo-92.

Además de la Exposición Universal de Sevilla, los primeros efectivos de la Guardia Civil del Mar también deberán vigilar las instalaciones olímpicas de Barcelona.

Sin embargo, los agentes estarán presentes en ambas ciudades de forma simbólca, ya que los 3.000 guardias civiles que compondrán la unidad marítima no comenzarán a trabajar a pleno rendimiento hasta el próximo año, como muy pronto.

Los recortes presupuestarios y la dificultad para ampliar en número la plantilla de la Benemérita han retrasado la entrada en funcionamiento de este destacamento, considerado como una "policía marítima" encargada de poner orden, reprimir los delitos y velar por la conservación del entorno marítimo.

Este servicio también contará con patrullerasde altura de 25 metros de eslora, que en casos excepcionales podrán operar fuera de las aguas territoriales españolas.

En un principio dispondrá de cien embarcaciones, algunas de las cuales están actualmente en construcción en astilleros nacionales, mientras que otras todavía no tienen asignada una dotación económica.

La Guardia Civil del Mar estará al mando del Ministerio del Interior, excepto cuando actúe como resguardo fiscal del Estado o contra el contrabando, casos en los que pasará a dependr del Ministerio de Economía y Hacienda.