Antes de abandonar su domicilio, el banquero dejó a sus superiors una carta en la que se autoinculpaba de un importante desfalco, que podría superar los mil millones de pesetas, aunque todavía está sin cuantificar, dado que llevaba una contabilidad paralela.

Precisamente durante los últimos días, los afectados por el desfalco comenzaron a presentar denuncias particulares, al negarse la entidad bancaria a hacer frente a las reclamaciones planteadas.

José Rodríguez Casal compareció en la comisaría compostelana acompañado por su abogado y, tras prestar declaracin, fue puesto a disposición del Juzgado número 1 de Santiago de Compostela.

En los últimos días se había especulado sobre el paradero del banquero, baranjándose como hipótesis más probable que se encontrara en algún país de Sudamérica, aunque también se había constatado su presencia en las cercanías de Santiago una semana después de conocerse su huida.