De ellos, 60.000 millones se invertirán este año, 100.000 en 1992 y 140.000 en 1993. Estas inversiones permitirán la creacción de 20, 35 y 45 centros comerciales, respectivamente, con una extensión total de millón y medio de metros cuadrados.

En la actualidad existen en España 225 centros comerciles que ocupan una extensión de un millón y medio de metros cuadrados también. La facturación total de este tipo de comercios, creados en su mayoría en la década de los ochenta, se situó entre 400.000 y 450.000 millones de pesetas en 1990.

En cuanto a los puestos de trabajo que se crearán con la apertura de los nuevos centros, Ramos sólo señaló que serán "bastantes miles". Según el presidente de la AECC, actualmente existe un empleo por cada 30 metros cuadrados de centro comercial, lo que supone un toal de cerca de 50.000 trabajadores en el sector.

Ramos explicó que la creación de los nuevos centros permitirá incrementar la cuota de mercado de este tipo de comercios del cinco por ciento actual hasta un siete por ciento. El objetivo de la AECC es alcanzar el 16-18 por ciento, para colocarse en los niveles medios de la CE.

El responsable de la AECC explicó que la tendencia a poner en marcha centros comerciales en España se produjo sobre todo a partir de 1983, con la apertura de La Vaguada en Marid. Aunque aseguró que la explosión de este tipo de comercio será mucho mayor en los próximos años, resaltó que "estamos muy lejos de llegar a una saturación de la oferta".

Para Ramos, aún quedan al sector unos 20 ó 25 años de crecimiento sostenido para llegar a una saturación de la oferta, teniendo en cuenta la demanda existente actualmente, que, a su juicio, tiende a crecer, ya que están cambiando los hábitos de los ciudadanos y cada vez compran más en centros comerciales.

SEGUNDA RECONVERSION

El presidente de la asociación no descartó la posibilidad de que con la gran explosión de centros comerciales en curso, se produzca en los próximos años una segunda reconversión en el sector comercial. Explicó que la primera supuso la pérdida de muy pocos empleos, ya que fueron absorbidos por los grandes centros comerciales.

Reconoció la existencia de errores en la ubicación y composición de algunos centros creados al principio, pero señaló que "cada vez se cometen menos". Manifestó que la resistenca del pequeño comerciante a integrarse en grandes centros comerciales es cada vez menor.

Respecto a la sensibilidad de la Administración con este tipo de comercios, señaló que es mucho mayor que antes. No obstante, pidió al Gobierno que agilice la concesión de las autorizaciones administrativas para comenzar a construir los centros, que, según Ramos, en muchos casos tardan 5 ó 6 años en darlas, con lo que los inversores se desaniman.

También reclamó la inclusión en la nueva ley de arrendamientos rbanos de artículos específicos para los centros comerciales, que contemplen su problemática particular, y acabar con la necesaria unanimidad de todos los socios para realizar modificaciones en el centro.

Ramos, que fue elegido nuevo presidente de la AECC en la asamblea celebrada el pasado jueves, insistió en que el arrendamiento de un local en un centro comercial debe tener un tratamiento distinto al arrendamiento de un local normal o de una vivienda.