En caso de incumplir este porcentaje, los empresarios deberán pagar una cantidad por cada puesto de trabajo no ubierto de esta manera, lo que podría dar lugar a una recaudación de 380 millones de marcos alemanes (unos 32.300 millones de pesetas).

El objetivo de la nueva legislación es conseguir que de aquí al año 2002, unos 50.000 minusválidos severos se incorporen al mercado laboral.

Para conseguir este objetivo, la normativa incluye medidas como la creación de servicios profesionales de integración laboral o la adaptación del lugar de trabajo sin coste adicional para los empresarios.

Por su parte, as organizaciones de discapacitados alemanas han iniciado una campaña para fomentar la contratación de personas con minusvalía, tanto en el sector público como en el privado.