El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, junto a numerosas personalidades del mundo político y del espectáculo, acompañaron a la familia de Serrat hasta el cementerio de Collserola, en Cerdanyola de Vallès (arcelona).

Al sepelio asistieron los dirigentes del PSC Raimon Obiols, Josep María Sala y Jordi Font, el ex-presidente del PSUC Gregorio López Raimundo; y los cantantes Dyango, Joaquín Sabina, Guillermina Motta, Marina Rossell, Quico Pi de la Serra y José Guardiola, entre otros. Junto al cantante Joan Manuel Serrat estaba su esposa, Candela Tiffon, y sus hijos, Queco, María y Candela.

Serrat se dirigió a los asistentes con unas emotivas palabras para agradecerles su presencia en el acto, donde glsó la figura de su madre Angeles, a quien estaba muy unido y a quien compuso una de sus mejores canciones -'Cançó de Bressol' (Canción de Cuna)-.

El cantautor catalán destacó la lucha de su madre ante los acontecimientos que marcaron su vida en el transcurso de la Guerra Civil y tras señalar que "fue una buena madre, una buena esposa y una buena amiga, generosa con todo el mundo", aseguró que "la echaremos en falta como se echa en falta aquello que se necesita".