En los últimos años el negocio hipotecario ha sido el mayor impulsor de las cuentas de resultados de las entidades financieras, especialmente de las cajas de ahorros, pero para este año es previsible una desaceleración del crédito hipotecario, por lo que las entidades han comenzado ya una nueva batalla para mejorar su cuota de negocio en el segmento de las pymes y los autónomos.

Esta nueva lucha que ahora comienza y que promete ser cruenta ha sido ya anticipada por las principales entidades como BBVA, SCH, Banesto, Banco Popular, Barclays y Bankinter.

Sin embargo, son las cajas de ahorro y las entidades rurales las que tienen una mayor necesidad de mejorar su cuota en el segmento de los autónomos y las pymes, dado su peor posicionamiento original, derivado de su mayor presencia actual en el negocio de los particulares y de hipotecas.

Por ello, algunas de las cajas que ya han empezado a poner en marcha proyectos centrados en potenciar el negocio con empresas son Caja Navarra, Caixanova, Caja Duero, Kutxa, Caja Vital, Caja Granada, Sa Nostra, Caja Canarias, La Caixa, Caixa Manresa, BBK, Caja Madrid e Ibercaja.

Según los expertos de Tatum, las oportunidades y beneficios de esta nueva estrategia de negocio pueden ser importantes en la medida en que el tamaño del mercado es atractivo. De hecho, hay múltiples negocios en las pymes en los que la penetración bancaria es baja y además porque se puede conseguir una buena rentabilidad con estas empresas.

Por otro lado, el informe de la consultora advierte que existen una serie de amenazas en este segmento, ya que es un negocio que consume más capital y donde es necesaria una excelente gestión del riesgo, tanto en la fase inicial como en su posterior control o seguimiento.