Así lo manifestaron hoy el director general de La Caixa, Isidro Fainé, y los consejeros deleados del SCH y del Banco Popular, Alfredo Saénz y Angel Ron Güimil, respetivamente, durante la primera jornada del III Encuentro Financiero organizado por Caja Madrid bajo el título "Los retos de la Banca Comercial".

Los tres ponentes realizaron un análisis del entorno actual y manifestaron la necesidad de utilizar la marca como elemento diferenciador clave en el negocio financiero, así como potenciar el desarrollo de la tecnología y optimizar los recursos humanos para reducir los costes y conseguir ua mayor eficacia.

LA CAIXA

El director general de La Caixa, Isidro Fainé, consideró que la economía internacional está "estancada", mientras que España crece al doble que la media europea, creando empleo y registrando un incremento de los créditos otorgados por las entidades financieras. Además, afirmó que la inflación española "ha generado una pérdida de competitividad" para las empresas respecto al resto de la Unión Europea (UE).

Ante este entorno, Fainé declaró que "hay que adaptarse a la nuva situación y planificar desde el mercado, en lugar de hacerlo desde los despachos", por lo que será necesario definir un nuevo modelo "donde tendremos que entrar en los servicios y en las comisiones para aprovechar las oportunidades de negocio".

En este sentido, afirmó que "hay que poner más énfasis en la eficiencia", así como acometer una reestructuración de los servicios centrales de las entidades y de la red de distribución. "Ahora el 90% del trabajo es operativo y el 10% comercial y tendría que er justo al revés", añadió Fainé.

El director de La Caixa realizó, además, una autocrítica del sector al considerar que, pese a que el cliente debe ser el fin último de las entidades, "todos lo decimos, pero luego ninguno lo hacemos". A este respecto, explicó que el precio "ha dejado de ser un factor diferenciador" y defendió la calidad del servicio y de la marca como "la variable que garantizará el futuro de las cajas de ahorros y bancos en España".

Finalmente, Fainé manifestó la necesidad de acualizar los procesos productivos, especialmente en el terreno informático y pidió una "política más seria" en la concesión de créditos, así como una "mayor exigencia" en el retorno. "No hay que ser tímidos en la asignación de la prima de riesgo, con respecto al resto de países de nuestro entorno no estamos a la altura de las circunstancias", añadió.

SCH Y POPULAR

Por su parte, el consejero delegado del SCH, Alfredo Sáenz, consideró que la banca española tiene un mayor potencial para generar ingresosque las entidades financieras comunitarias, debido a la fortaleza del negocio hipotecario, a la gestión de la morosidad y al potencial de generar comisiones en tarjetas y fondos de pensiones. "En esta materias no hemos alcanzado los niveles de otros países", añadió.

Finalmente, el consejero delegado del Banco Popular, Angel Ron Güimil, defendió la implantación de Internet en la distribución bancaria, si bien consideró que los españoles "todavía son un poco reticentes" a la hora de solicitar servicios inancieros a través de la Red.