Los bancos registraron unos beneficios de 268.000 millones de pesetas, frente a 303.000 millones del primer semestre del año pasado; las cajas ganaron 212.000 millones, frente a 176.000 millones del primer semestre del ejerccio anterior, y las cooperativas de crédito tuvieron unos resultados netos de 30.000 millones, un 20 por cien más.

Las entidades de depósito pagaron en el primer semestre 161.000 millones de pesetas en concepto de Impuesto de Sociedades, ya que el beneficio bruto se situó en 672.000 millones.

En el balance del conjunto de estas entidades destaca la notabilísima reducción de sus costes financieros, que pasaron de 3,62 a 2,74 billones de pesetas entre el primer semestre del año pasado y el de este jercicio.

Sin embargo, la reducción de ingresos por los productos financieros fue todavía mayor, como consecuencia del abaratamiento de los tipos de los créditos entre otras cosas, al pasar de 5.268.000 millones de pesetas a 4.375.000 millones.

Como consecuencia, el margen de intermediación, que es el resultante del negocio típicamente bancario, cayó ligeramente, de 1.648.000 a 1.632.000 millones, lo que fue compensado con unos mayores ingresos por comisiones aplicadas por el cobro de servicios. Por lo que se refiere a los gastos de personal, ascendieron a 850.000 millones de pesetas, 35.000 millones más que el año anterior, lo que supone una elevación del 4,3 por cien.