A su juicio, existe una "pugna interna en el PSOE" donde existen "dos almas": un alma centralista y "muy desconfiada" de Cataluña y de las nacionalidades históricas, y otra mucho más "positiva y amable", cuyo jefe es Zapatero.

Añadió que los mismos sectores del PSOE que "conspiraron" para que el PSC no pactara con ERC y lo hiciera con CiU, es decir, señaló Bonet "los ibarras, los bonos y los guerras" son los mismos que "conspiran contra el Estatuto de Cataluña".

Desde su punto de vista, las reformas que quiere hacer Zapatero no tienen el apoyo de todo el Partido Socialista y cree que, ante esto, el secretario general del PSOE debe hacer una "revolución interna, al estilo de (Tony) Blair en el Partido Laborista británico".

"Hay sectores del PSOE que hacen muchas declaraciones no de cara a la galería sino de cara a que el PP se excite y les haga el trabajo sucio", insistió el portavoz de la Entesa Catalana y pidió a los socialistas que cesen en sus "declaraciones y amenazas" contra los nacionalismos.

MANTENER EL ESTATUT

Bonet animó al PSOE a ser generoso con las nacionalidades; a confiar en sus "partidos hermanos", como el PSC; a hacer honor a su historia (recordó que votó a favor del Estatuto de Cataluña en el año 32), y a la promesa que hizo Zapatero de que se aprobaría el Estatuto de Cataluña si llegaba al Congreso con la mayoría suficiente de los partidos con representación parlamentaria en el Parlamento catalán.

El portavoz de la Entesa se refirió también a los "límites de la Constitución" para la reforma de los estatutos y arremetió contra los que se "alzan" como los "guardianes" de la Carta Magna, en referencia al socialista y presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Alfonso Guerra.

Bonet dijo que cuando se pide lealtad a los partidos nacionalistas con la Constitución hay que recordar que también estos partidos aprobaron el texto constitucional y ahora pueden solicitar esa misma lealtad del Gobierno central.

Por último, mostró su confianza en la unidad del Gobierno de Cataluña y en los partidos que dan apoyo al Ejecutivo de la Generalitat (PSC, ERC e ICV) y considera que los trabajos de elaboración deben continuar en la linea actual y sin interferencias.