Durante el funeral, celebrado previamente en el Tanatorio de El Salvador, numerosos familiares, amigos y compañeros de trabajo de los fallecidos se unieron al dolor de la viuda y madre, que ayer se encontraba presenciando el espectáculo en el momento del accidente. La mujer ha donado todos los órganos de su marido e hijo, siguiendo el deseo de éstos.

Mario, que estudiaba cuarto de secundaria en el Instituo Núñez de Arce de Valladolid, era muy aficionado a volar, según algunos de sus compañeros, quienes añadieron que aunque normalmente era su padre quien pilotaba el joven había llegado a volar alguna vez en solitario. Su padre, Aníbal Sánchez, era jefe del Servicio de Cirugía Maxofacial en el Hospital del Río Hortega de Valladolid.

Las causas del accidente siguen sin esclarecerse, aunque algunos expertos que lo presenciaron señalan como probable causa la escasa altitud a la que el piloto intentó hacer n 'looping' demasiado arriesgado.

El Servicio de Seguridad en Vuelo de la Base Aérea están llevando a cabo la investigación. Fuentes de la base afirmaron que estas tareas puden prolongarse varios meses, ya que se está desmontando el aparato pieza por pieza para analizarlo.

Complementariamente, también se han abierto diligencias en el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid. Fuentes de la Guardia Civil señalaron que al festival acudieron 40.000 personas. El acto se suspendió en cuanto se proujo el siniestro.